La novela Ian McEwan ( que dá base a esta película ) es una obra de arte. Él mismo escribió el guión. Guión que tiene casi todo su peso en Emma Thompson, la inmortal.
La película es muy british - con todo lo bueno y malo que lleva - y el elenco regala lecciones de actuación.Y ni les digo la gran Emma.
Emma Thompson es, en mi parecer, la quintaesencia de las camada exquisita de actores Shakespeareanos contemporáneos. Es un poco ella... y la película y el resto del planeta.
Por si alguno de ustedes le interesa y sin tratar de contar mucho del argumento: jueza de familia que enfrenta un falso dilema ( transfusión de sangre a un menor de edad... amparado por la ley a recibir transfusiones aún cuando es Testigo de Jehová ); su matrimonio en ruinas; crisis existencial de la mediana edad y aturdimiento; un adolescente ( el que recibe la transfusión... ) enamorado locamente de la jueza salvadora y un final... para alquilar balcones. Porque la adultez no se cumple cuando uno llega a los 18 sino cuando uno mismo es capaz de hacerse cargo y hacer frente a sus decisiones y sus consecuencias.
Acompaña como partenaire a la gran Emma Stanley Tucci, el magnífico. Qué gran actor, y eso que es yanki.
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