The Children Act (2017)

La novela Ian McEwan ( que dá base a esta película ) es una obra de arte. Él mismo escribió el guión. Guión que tiene casi todo su peso en Emma Thompson, la inmortal.

La película es muy british - con todo lo bueno y malo que lleva - y el elenco regala lecciones de actuación.
Y ni les digo la gran Emma.

Emma Thompson es, en mi parecer, la quintaesencia de las camada exquisita de actores Shakespeareanos contemporáneos. Es un poco ella... y la película y el resto del planeta.

Por si alguno de ustedes le interesa y sin tratar de contar mucho del argumento: jueza de familia que enfrenta un falso dilema ( transfusión de sangre a un menor de edad... amparado por la ley a recibir transfusiones aún cuando es Testigo de Jehová ); su matrimonio en ruinas; crisis existencial de la mediana edad y aturdimiento; un adolescente ( el que recibe la transfusión... ) enamorado locamente de la jueza salvadora y un final... para alquilar balcones. Porque la adultez no se cumple cuando uno llega a los 18 sino cuando uno mismo es capaz de hacerse cargo y hacer frente a sus decisiones y sus consecuencias.

Acompaña como partenaire a la gran Emma Stanley Tucci, el magnífico. Qué gran actor, y eso que es yanki.


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Midsommar (2019) y Hereditary (2018); o las andanzas de Ari Aster

A mi marido le encantan las películas de terror, a mi no.

Pero lo acompaño cuando va al cine.

Hace un tiempo habíamos ido a ver una película llamada Hereditary. Una película con un presupuesto bajísimo para USA ( 10 millones ) y que sorprendió a los amantes del cine de terror.
A mí no me gustó, a él sí.

Casi al mismo tiempo este mismo director lanzó otra película en el mismo tono llamada Midsommar y que es una coproducción sueco-estadounidense también de muy bajo presupuesto.
El caso es que Midsommar ya me la vi 3 veces.
Y recién a la tercera me empezó a caer en gracia.
Yo calificaría a Midsommar como género escandinavo-raro solsticio-terror multinacional-técnica reproductiva fuera de lo común- jubilación forzada.
En la parte norte del continente americano ya se la puede ver en Netflix. De otras plataformas no sé.

El director y libretista de ambas películas es una persona muy joven: Ari Aster.
Ambas películas ya son de culto.


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The spy who came in from the cold ( 1965 )

 No se si es Shakespeare o qué. Los actores británicos son insuperables ( es solo una opinión personal ).

Y entre aquellos insuperables estaba Richard Burton.
Hombre de vida tormentosa, lleno de vicios, violento y solitario.

En 1965 se estrenó una película basada en una novela de John le Carré ( cuando no... ) llamada The spy who came in from the cold y que Burton protagonizó magistralmente.
Le Carré es un autor muy fácil para adaptar al cine. Si alguno de ustedes leyó alguna de sus novelas habrán notado que Le Carré es muy "escénico". Es como si este novelista pensara en cómo la escena de un guión debería quedar antes de escribir sus ficciones.
Lo que no ha sido fácil para los directores y productores es buscar actores que den el 'physique du rol' apropiado para los protagonistas de las novelas de Le Carré llevadas al cine o la TV.
Pero la cantera eterna Shakespereana no se acaba en las islas británicas. En este film, y en otros, los directores y productores han podido encontrar siempre material de primera para los protagónicos, grandes intérpretes y excelentes caracterizaciones.

El guión de la novela-película ( se parecen ) es sencillo al principio y se va complicando a medida que llegamos al final: un agente muy experimentado ( excelso Richard Burton ) es convencido por sus superiores, los ya conocidos Smiley y Control, jefes máximos del Circus - MI5 - ( miren que Le Carré usó a ambos personajes en varias de sus novelas... ) para hacerse pasar por espía renegado alcohólico y buscapleitos para convencer a los servicios secretos de Alemania del Este sobre su posible paso de bando. Al principio los alemanes le creen. Y a medida que pasan los días le creen cada vez menos. Y para peor este agente encubierto debía plantar una 'manzana podrida' en el seno de la Stazi. No lo logra... porque el doble agente alemán que debería ayudarlo a salir de la encrucijada se sale del libreto y lo deja al descubierto, dictándole sentencia. En el medio hay de todo: romance, traiciones, peleas, conspiraciones, disputas...


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The Three days of the Condor - 1975 -

Este es un maravilloso film de Sydney Pollack de 1975 y con un protagónico de Robert Redford que reafirma su enorme capacidad interpretativa. El gran Robert ya en 1975 no era considerado una mera cara bonita.

También el resto del elenco acompaña: una Faye Dunaway hermosa y correcta; el enorme Max Von Sydow, un Cliff Robertson cumplidor.

Como siempre: las adaptaciones de libros a la pantalla corren el riesgo de no parecerse en casi nada al original. Tal el caso de este film: poco, salvo el comienzo y algunos pasajes mínimos, se conserva de la novela de Grady ( novela que recomiendo, es muy entretenida y cuyo título es The Six days of the Condor ).
El argumento de la película es excelente: una cia dentro de otra cia. Y cuando una cia se pelea con la otra... el hilo se corta por lo mas delgado. En este caso se corta en una supuesta biblioteca que amontona agentes de la cia que son mayormente intelectuales, analizan textos y nada saben de armas ni complots y cuyas vidas son consideradas prescindentes el día que uno de ellos ( el personaje de Redford ) manda un reporte comentando que existen unas coordenadas de posos de petroleo enemigo ( y que el no lo sabe... pero que US tiene intención de invadir ). Este reporte es la sentencia de muerte para él y el resto del equipo. Descubrió de casualidad algo que no hubiese debido descubrir. De la matanza se salva el bueno de Redford de pura casualidad: sale del edifico por una puerta oculta a comprar almuerzo para todos...
Es muy interesante cómo va desarrollándose la situación de perseguido-asesino a sueldo ( que tampoco nada sabe de internas. Lo único que le importa es que le paguen ); y sobre todo la relación captor-cautiva ( choque de titanes entre Redford y Dunaway ). También está muy bien sostenido el choque entre jefes de secciones de la cia que se sacan los ojos entre ellos mismos.
No cuento la última escena entre Robertson y Redford porque es de antología.

Creo que en manos de otro director el film hubiese sido aburrido. Sin embargo Pollack era un gran director de actores y creador de climas. 


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