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A Bout de Souffle (1960)

 Esta película es un film de culto, quizás inmerecidamente.

El film es el primero de Godard (Godard no me quita el sueño, voy aclarando...) en formato cine y el guion es de Truffaut y Chabrol, nada menos. La idea del guion está basada en un hecho real: las andanzas de un ladrón y asesino francés y su novia yanki.
Godard saltó instantanemente a la fama internacional de la mano, también, de los protagonistas del film: Jean Paul Belmondo (hermoso y sensual) y la inmerecidamente olvidada Jean Seberg. La película está considerada uno de los mayores éxitos de taquilla de la historia del cine de Francia y es una de las precursoras del nuevo cine francés de los '60.

Sobre de qué trata: un ladrón y asesino en fuga (Belmondo) y su novia yanki poco escrupulosa y con pretensiones de grandeza (la Seberg). Pero también trata de sueños, traiciones, desilusiones, risas, compartir, vivir al filo de la cornisa y aún así ser capaces de disfrutar.

A Bout de Souffle me dejó recordar la gigantesca jerarquía interpretativa de Jean Seberg; de lo buen mozo que era Jean Paul; o lo esencial que es, algunas veces, volver a los clásicos.




Dr. Strangelove or How I Learn Stop Worrying about The Bomb (1964)

Stanley Kubrick fue el mas británico de los directores de cine de USA; su contrapartida es Guy Ritchie, el mas yanki de todos los directores británicos.

Kubrick vivió toda su vida adulta en Inglaterra. Allí escribió, pensó la dirección, programó, editó, cuidó la fotografía y la iluminación de sus films, muchos de ellos Patrimonio Cultural de la Humanidad - es una afirmación pura y exclusivamente personal -.

Se cuentan muchas cosas de Kubrick., muchas de ellas muy buenas; otras, no tanto.

En un libro que leí sobre Kubrick, y cuyo autor pudo acceder al mítico castillo-bunker del director en Childwickbury Manor (Inglaterra),  se cuenta que todas las áreas comunes de la casa estaban cubiertas con bocetos, cortes de cintas, guiones, anotaciones sobre la luz, sonido, efectos; textos alternativos, notas de dirección y producción, esquemas de escenas, ediciones alternativas y posición de cámaras. Es como si la residencia en su totalidad se hubiese transformado en un Estudio Cinematográfico. Kubrick y su paciente y abnegada esposa salían del castillo para filmar, y una vez finalizada la filmación... a encerrarse de nuevo hasta el próximo film.

Pues la semana pasada disfrutamos otra vez de esta deliciosa y poco inocente película satírica filmada en 1964: Dr. Strangelove. Cuyo título completo es Dr. Strangelove or How I Learn Stop Worrying about The Bomb.
Esta película la descubrí hace unos 7 u 8 años, y desde ese entonces, la miro cada vez que puedo.

De entrada: no parece una de Kubrick.
Porque cuando uno nombra a Kubrick, ¿qué viene a la cabeza? 2001, Full Metal Jacket, Clockwork Orange, Barry Lyndon, The Shinning...

Dr. Strangelove fue el primer largometraje de Kubrick en el que él asume la función de director, guionista, productor y editor. Las mismas funciones que haría en el resto de sus filmes de allí en mas.

La trama de esta delicia fílmica, muy extremadamente cómica y singular es muy risible y bastante disparatada: empieza la guerra nuclear entre USA y la ex URSS por culpa de un general yanki subido a sus humos y egos... que por supuesto no tomará responsabilidad en el desastre; y al final la responsabilidad de la catástrofe es asumida por un oficial de la RAF llamado (o apodado) Mandrake. Por otro lado está el pobre y resignado presidente de USA tratando de contener, inútilmente, la hecatombe; un comandante (de nombre King Kong) de un temible avión B52, cowboy él, y sin demasiadas luces que confunde instrumental, procedimientos y manuales mientras divaga por los cielos con la mentada bomba ; y para terminar, y por supuesto, el científico amoral y patético muy, muy nazi enamorado de su aterradora creación de destrucción masiva: el maléfico Dr. Strangelove.

El elenco es de primer nivel, como cabría de esperar. Y con un Peter Sellers admirable en tres papeles, el Dr. Strangelove, el presidente de USA y el cumplidor oficial de la RAF Mr. Mandrake.
Y claro: también hay un comandante Jack D. Ripper, el ya nombrado capitán de bombardero con el sugestivo nombre King Kong y otro oficial con el maravilloso nombre Bat Guano.


Imagen bajo licencia de Wikimedia Commons




The Trial (1962)

 Orson Welles siempre tuvo esa manía de estar en todo, como Stanley Kubrick.

Y estar en todo al mismo tiempo no se puede, aunque se sea un genio.
A título personal a mí me gusta el Orson Welles actor, mas que el director o guionista o productor.
Welles como actor ha sido magistral, en mi opinión.
Lo recuerdo en películas actuando magistralmente como en The Third Man, o The Stranger. O en Touch of Evil, que para mí es la mejor película de Welles como director y actor. Pero como siempre digo, es cuestión de gustos.

The Trial en su versión cinematográfica es un extraordinario homenaje Noir a la novela de de Kafka del mismo nombre, texto muy bien adaptado por Welles.
Y me parece que ésta es la película mas Kafkiana jamás filmada. Welles además dotó a la película con una escenografía magistral y un juego de luces tenebrosas y e inusuales juegos de cámara que ponen la piel de gallina.
Me dá la impresión que Welles logró captar el sentido opresivo, ambiguo y alienante de un Kafka que nunca terminó de escribir esta novela. Mucho de la obra de Kafka estaba incompleto, sin corregir y disgregado al momento de publicarse, y The Trial no fue una excepción.
Y un poco en la misma senda tenemos a Welles, que a la manera Kafkiana, dejó cientos de guiones cinematográficos sin completar; decenas de películas a medio filmar; varias obras de teatro incompletas y decenas de proyectos de TV en plena producción.
Welles, además de multiprolífico y multifacético era un adicto al trabajo: pasaba semanas enteras sin dormir escribiendo, diseñando, produciendo, actuando o dirigiendo y sometiendo a sus colaboradores, actores y técnicos a jornadas de 40 o mas horas de filmación ininterrumpida.

Con todo lo dicho llego al actor que ha dado vida al protagonista de esta película: Anthony Perkins.
Perkins logra una catapulta al Olimpo por su actuación: brillante, perfecto, hasta como luminoso a pesar de la atmósfera siniestra del film.


Imagen bajo licencia de Wikimedia Commons




11.14 (2003)

 11.14 es una película extraña.

Fue filmada con muy poco presupuesto y por un guionista que se atrevió a la dirección, un muchacho muy joven en aquella época, Greg Marcks. El hombre, hoy, se dedica casi pura y exclusivamente a escribir guiones; muchas veces es una actividad que dá igual o mas dinero que actuar.
La teoría que tengo de por qué abandonó la dirección es: dirigir es una tortura, solo es un tormento para auto flagelantes  y masoquistas. Y puede que este señor Marcks no lo sea y cuando filmó su segundo largometraje se dijo a sí mismo: fuck.

11.14 es extraña porque el guion es maravilloso, maravillosamente bien actuado, dirección excepcional, costos ridículos ( los actores creo no deben ni haber cobrado... ) y en un todo es una gema perdida en el magma de las filmaciones que van y vienen, ganan premios, gastan fortunas en producción, pre producción, post producción y comercialización y todo lo que sigue.
¿ Por qué pienso que los actores no cobraron por actuar... ? Porque el elenco es excepcional y de primer nivel: Hillary Swank - que para esa época ya era una mega hiper estrella; Henry Thomas - otra super estrella -; Patrick Swayze ( ya fallecido, pero también era una super estrella ); Barbara Hershey - super super estrella - y otros actores secundarios entre los que está el muy joven Colin Hanks, el hijo de Tom.

El extraño título de la película, 11.14, nos dice qué algo pasó o muchas cosas pasaron a esa hora... y vaya si pasaron cosas a las 11.14.
Muchas cosas pasaron antes, también. Y todo va fluyendo hacia las 11.14, inevitablemente.
Recién a la tercer vez que vi esta película la entendí por completo.
Lo cual plantea todo un desafío, no es un hueso fácil de masticar.


Imagen bajo licencia de Wikimedia Commons



Silent Tongue (1992)

 La película Silent Tongue, filmada en 1992 pero estrenada en 1994, es una pesadilla. Créanme.

Ha pasado a la historia por dos cosas: haber sido la penúltima filmada por el mítico River Phoenix, y porque la película fue un desastre en taquilla, público y crítica.

La película fue escrita y dirigida por Sam Shepard.
Y me pregunto que se le puede haber pasado por la cabeza al gran Sam Shepard, tan talentoso, tan prestigioso y tan prolífico como escritor, productor, actor, director y dramaturgo. Un hombre con los honores y pergaminos de Sam Shepard no merece tener en su haber una película espantosa y ridícula, en la que River Phoenix actúa realmente muy mal ( ya quizás harto de todo... ), y en la que los otros protagonistas, Richard Harris y Alan Bates, también actúan mal y en líneas generales el grotesco del guion y la dirección hace que nada sea creíble ni tenga sentido.

¿ Habrá coincidido con las épocas de Shepard y sus vaivenes y escándalos en esa tormentosa relación que mantuvo con Jessica Lange ? ¿ Quizás le caía mal el café por las mañanas y escribió el guion bajo los efectos de los antiácidos? ¿ El paisaje de New México le dio migraña e hizo que escriba y dirija sin ton ni son... ? Nunca lo sabremos.

Lo que sí sabemos es que San Shepard y River Phoenix nos han regalado un amasijo de tonterías metidas en un film que no tiene principio, final, sentido o razón. Por lo cual, como ya adivinaron, la película es de culto.


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Fitzcarraldo (1982)

Werner Herzog no es santo de mi devoción; Klaus Kinski, sí (y muy a pesar de todos sus escándalos).

Si hubiese alguna vez soñado con ser directora de cine seguro que a Kinski me hubiese encantado dirigir y hubiese sido mi artista fetiche.

La única película que en verdad me parece fenomenal de Herzog es 'The Enigma of Kaspar Hauser' que filmó en los '70 pero que recién vi hace unos años. Esa película me parece fantástica.

Las películas de Herzog 'Aguirre' y 'Fitzcarraldo' solo las vi por Kinski, la verdad. Ambas películas filmadas en el enigmático Perú. Herzog y Perú han tenido una relación tormentosa, tanto que Herzog ama-odia al país andino. Perú, por otra parte, no guarda buenos recuerdos de Herzog, ya verán por qué.
Igual relación odio-amor entre Perú y Kinski, pero multiplicada a la enésima potencia.

El argumento se basa en una historia real: hubo una vez un peruano megamillonario llamado Carlos Fitzcarrald que supo tener una enorme fortuna por la magia de la goma, cuando el caucho se extraía de los árboles de la Amazonia y la cuenca del Orinoco. A este señor Carlos un día se le ocurrió transportar un bote de carga de vapor y que aborígenes esclavos lo cargasen en sus hombros a través de la jungla. No contaré cómo terminó esa historia. Terrible.

Tampoco contaré mucho el argumento de la Fitzcarraldo de Herzog, que tomó parte de la historia verídica de esta masacre y demencia de querer arrastrar un bote por la jungla y transformó la historia real de Carlos Fitzcarrald en una nueva.
La película de Herzog está ambientada unos años mas tarde de los hechos reales -a principios del siglo XX- en la que el protagonista era un irlandés (Kinski) que también desea hacer fortuna en el negocio del caucho y enloquecido por el calor, el Amazonas y los mosquitos, sostiene que es fácil unir dos ríos por tierra llevando un bote de carga a cuestas de las espaldas de esclavos, barco que pretende poner en aguas de un río cercano y así demostrar que los imposibles son posibles gracias y a costa que se ponga la vida de otros en peligro (en el set de filmación se usó un barco real... y los extras tuvieron que lidiar con él kilómetros y kilómetros). 
La manera loca e inhumana de filmar bajo situaciones extremas trajo sus consecuencias: decenas de extras muertos por cansancio, picadura de serpientes, falta de comida, falta de medicamentos y ausencia absoluta de moral de Herzog, que llevó su filmación hasta las últimas consecuencias aún a pesar de cargar en su conciencia con decenas de muertos.
En 2023 filmar en esas condiciones sería un escándalo. Hace 40 años no lo fue.

La banda de sonido es excepcional, eso sí.
Y Claudia Cardinale está muy bien. La única sobria de todo el film.


Imagen bajo licencia de Wikimedia Commons 







Patrick (1978)

Esta es una legendaria película de horror (y por supuesto de culto) australiana; país que no solo ha dado Mad Max y sus coletazos.

Patrick es una película de 1978 ( no me refiero a su reciente remake, de la que nada sé ), y por alguna razón que desconozco (la memoria nos traiciona, algunas veces) pensé que su protagonista (el malvado Doctor Roget) había sido interpretado por el muy controvertido Klaus Kinski. Estaba equivocada, el malo de la película estuvo magistralmente interpretado por Robert Helpmann, que seguro no les dice nada. Pero si aclaro que su cara y actuación saltaron a la fama internacional por su maravillosa caracterización en Chitty Chitty Bang Bang ahí ya lo ubicarán. Helpmann en realidad era bailarín, y muy bueno, por cierto.
El otro protagonista es el olvidado actor Robert Thompson, de quién nada he podido averiguar, y que se calzó el traje del temible Patrick con algo de zozobra. 






Midsommar (2019) y Hereditary (2018); o las andanzas de Ari Aster

A mi marido le encantan las películas de terror, a mi no.

Pero lo acompaño cuando va al cine.

Hace un tiempo habíamos ido a ver una película llamada Hereditary. Una película con un presupuesto bajísimo para USA ( 10 millones ) y que sorprendió a los amantes del cine de terror.
A mí no me gustó, a él sí.

Casi al mismo tiempo este mismo director lanzó otra película en el mismo tono llamada Midsommar y que es una coproducción sueco-estadounidense también de muy bajo presupuesto.
El caso es que Midsommar ya me la vi 3 veces.
Y recién a la tercera me empezó a caer en gracia.
Yo calificaría a Midsommar como género escandinavo-raro solsticio-terror multinacional-técnica reproductiva fuera de lo común- jubilación forzada.
En la parte norte del continente americano ya se la puede ver en Netflix. De otras plataformas no sé.

El director y libretista de ambas películas es una persona muy joven: Ari Aster.
Ambas películas ya son de culto.


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The Three days of the Condor - 1975 -

Este es un maravilloso film de Sydney Pollack de 1975 y con un protagónico de Robert Redford que reafirma su enorme capacidad interpretativa. El gran Robert ya en 1975 no era considerado una mera cara bonita.

También el resto del elenco acompaña: una Faye Dunaway hermosa y correcta; el enorme Max Von Sydow, un Cliff Robertson cumplidor.

Como siempre: las adaptaciones de libros a la pantalla corren el riesgo de no parecerse en casi nada al original. Tal el caso de este film: poco, salvo el comienzo y algunos pasajes mínimos, se conserva de la novela de Grady ( novela que recomiendo, es muy entretenida y cuyo título es The Six days of the Condor ).
El argumento de la película es excelente: una cia dentro de otra cia. Y cuando una cia se pelea con la otra... el hilo se corta por lo mas delgado. En este caso se corta en una supuesta biblioteca que amontona agentes de la cia que son mayormente intelectuales, analizan textos y nada saben de armas ni complots y cuyas vidas son consideradas prescindentes el día que uno de ellos ( el personaje de Redford ) manda un reporte comentando que existen unas coordenadas de posos de petroleo enemigo ( y que el no lo sabe... pero que US tiene intención de invadir ). Este reporte es la sentencia de muerte para él y el resto del equipo. Descubrió de casualidad algo que no hubiese debido descubrir. De la matanza se salva el bueno de Redford de pura casualidad: sale del edifico por una puerta oculta a comprar almuerzo para todos...
Es muy interesante cómo va desarrollándose la situación de perseguido-asesino a sueldo ( que tampoco nada sabe de internas. Lo único que le importa es que le paguen ); y sobre todo la relación captor-cautiva ( choque de titanes entre Redford y Dunaway ). También está muy bien sostenido el choque entre jefes de secciones de la cia que se sacan los ojos entre ellos mismos.
No cuento la última escena entre Robertson y Redford porque es de antología.

Creo que en manos de otro director el film hubiese sido aburrido. Sin embargo Pollack era un gran director de actores y creador de climas. 


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The Conversation (1974)

La verdad es que tengo sentimientos encontrados con Francis Ford Coppola: sus películas me enamoran o me provocan un confeso rechazo. Por supuesto The Conversation ha pasado a estar entre mis favoritas y es una película de culto y considerada por críticos especializados como una obra maestra. 

Desconozco si la película The Conversation es considerada un Film Noir tardío. Lo merecería: la oscuridad del personaje pendulando entre su fé católica y sus bajezas; el tratamiento de luz y contrastes; y por último el piloto de lluvias que acompaña al protagonista hasta en días de pleno sol.

No deseo adelantar mucho el argumento, quizás alguno de ustedes la vé y descubre como yo un film superlativo.
La historia, explicada muy breve, es la siguiente: espía profesional no gubernamental muy católico que graba conversaciones, una pareja que camina en círculos por un parque en San Francisco susurrando un ¿ encuentro ? en un hotel, un cliente-marido despechado por el adulterio de su esposa, los dilemas morales del espía ( sobre todo teniendo en cuenta otros casos en los que sus grabaciones resultaron letales ) y la envidia y celos profesionales de sus colegas que también están en el negocio de espiar a los demás y sacar el mayor rédito posible de ello.
Y al final... nada fue como planeado y nada fue lo que parecía ser.

Tengan en cuenta que esta película se estrenó cuando el fenomenal escándalo del Watergate.
Supongo que debe haber muchos análisis de ella y su momento histórico.
De momento y con mucha humildad solo les ofrezco mis punto de vista.

El elenco es una gema: Gene Hackman ( otro actor fabuloso maltratado en su momento por horrendos encasillamientos... ), Robert Duvall, un jovensísimo Harrison Ford ( siempre haciendo de sí mismo... con las décadas no ha cambiado ).

En uno de los tramos de la película se muestra una feria-convención de 'espías'.
Pues hasta que no fui a una creí que no existían; es ese tipo de ferias donde se venden aparatos de escucha, espionaje y todo tipo de objetos para observar, grabar y husmear en la vida de los demás. Y aunque parezca raro, suelen ser muy concurridas; se las conoce como 'Ferias de Seguridad'.



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House of 1000 Corpses (2002)

 Esta película, a pesar de su estruendoso título, no es famosa, ni está bien filmada, ni ha tenido ningún Oscar o cosa semejante y el guion hace agua por todos lados. Los actores, sin embargo, sobresalen y se llevan diploma, medalla y aplauso. Solo por ellos me animé a verla.

No soy de películas de terror, pero aún así, la vi.
House of 1000 Corpses me gustó mucho mas que la muy fomentada y muy publicitada y de culto The Rocky Horror Picture Show, película que he decidido no volver a ver en esta vida y no volver a participar en sus puestas en escena. Ya he tenido suficiente con ella.

House of 1000 Corpses fue dirigida, escrita y producida por el músico y productor de Heavy Metal Rob Zombie, del que sé existe mas material fílmico y musical, pero prefiero no enterarme. Sobre el argumento poco diré: una gasolinera, un museo con muchos muertos y misterios, otra vez la excusa de investigar las atracciones ruteras de USA ( y van... ) y tropezarse con lo inesperado; un pasajero sobrenatural, un alma réproba cuyo nombre es Dr. Satán - para que quede claro que su status espiritual es la maldad - , la parejita inocente y los miles de litros de salsa de tomate necesarios para que los baños de sangre sean eternos.


Rob Zombie

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Rope (1948)

 Hace unas semanas vi otra vez "Rope" de Alfred Hitchcock. La habré visto una docena de veces. Y cada vez noto que la película entrega mas de sí. A cada vista renueva mi interés, que es un interés basado en que nunca se termina de dimensionar a un genio. Porque Hitchcock fue un genio. Lo fue en casi todos los órdenes: técnicas, montaje, escenografías, iluminación, dirección de actores, temáticas....

Rope es la primer película gay del cine occidental. Desconozco si existe otra película anterior a la de Hitchcock; con los datos y libros que cuento a la mano me parece que ésta fue la primera. Por lo que agiganta la figura del gran director británico: cómo pudo hacer una película gay en plena caza de brujas en la génesis del Maccartismo, con Hoover ( el tirano del FBI ) espiándolo descaradamente, con toda la pacata industria de Hollywood horrorizada y la clase media estadounidense perpleja ante un film que es una obra de arte. El primer film abiertamente gay de Hollywood.
Eso se llama tener coraje, caballeros ( y damas ).

La trama es sencilla: dos jóvenes brillantes, adinerados y ociosos (claramente amantes) matan a un compañero de estudios y lo esconden en una caja. Ponen la caja en medio del salón y ofrecen un agasajo a la familia del joven asesinado, su novia, su padre y una tía del difunto mas un profesor al que ellos admiran. Lo admiran porque el profesor constantemente alude en sus clases a las teorías de Spengler y Nietzsche sobre los elegidos, los seres superiores, los retos y sacrificios. Esos jóvenes tan brillantes, tan inteligentes y brutales ofrecen, a su manera, este banquete totémico y hedonista en señal de devoción al profesor. Profesor que los termina aborreciendo y odiándose a sí mismo por la tragedia que cree, indirectamente, haber causado. Y un final.....

Como ya dije el film es una obra maestra. Debería ser de vista obligada en los institutos y universidades por varias razones: su estética, el ritmo, las actuaciones, la temática, la cintura para evadir la censura.... un genio.
Hitchcock le dio al film un escenario teatral. Todo filmado con cortes cada 10 minutos ( el contenido de la lata de celuloide ) sin editar y casi en tiempo real. La película se filmó en poco mas de un día y casi no tiene edición salvo la unión de los cortes y un par de enfoques que necesitaron cambio de decorado. Porque todo lo que se ve atrás de los planos largos y cortos es decorado, señoras y señores, todo decorado que según conveniencia se corría también en tiempo real. Tiene un único plano exterior y está al principio: un plano maravilloso que gira 180 grados desde una calle hasta el balcón del piso donde se desarrolla el drama. Y el sonido es de toma única. Lo que se dice.... una obra maestra en cada gesto, en cada fotograma, en cada línea, en cada detalle. Porque este genio se atrevió a escenas marcadamente homoeróticas sin que le tiemble el pulso, donde la seducción de los amantes se respira y ve sin tapujos y sin disimular. Un maestro.

Cuando Hitchcock empezó el proyecto todas las grandes estrellas de Hollywood huyeron en estampida: una película sobre gays y en color ( la primera del genio de papada abultada ) no atrajo a casi nadie. Tardó un tiempo hasta conseguir dos valientes ( en la vida real eran gays ): John Dall y Farley Granger. Y a ellos se sumó el enorme James Stewart ( republicano y conservador ) por consejo de su amigo de toda la vida, el también magistral Henry Fonda. Stewart dejó a un lado sus ideas y se sumó al loco proyecto de filmar en toma única y con cámara lineal una obra de teatro cuyo autor fue Patrick Hamilton. Él también fue un corajudo.


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