Y un día en los '60 apareció en el horizonte de la música popular mundial algo llamado Bossa Nova que llegaba del enigmático y distante Brasil. Casi todos los grandes intérpretes de su tiempo cayeron rendidos al los pies de la Bossa Nova y sus figuras. Desde Frank Sinatra a Charles Aznavour, Julio Iglesias, Tom Jones y hasta Louis Armstrong fueron seducidos por este grupo de músicos brasileños que traían extrañas canciones con muy originales armonías y unos acordes raros y una manera de cantar tan rítmica y enigmática.
Joao Gilberto, llamado Padre de la Bossa Nova, por ejemplo, irrumpió en el mundo musical internacional en 1960 de la mano de O Pato. Canción que no es de su autoría ( los culpables de la belleza son Jayme Silva y Neuza Teixeira ) pero a la que volvió inmortal.Los que tienen mas de 50 ya la reconocerán.