Away from Her (2007)

A veces nos vemos privados tempranamente de talentos que hubiesen descollado en la pantalla grande.

El caso de hoy es la canadiense, muy joven aún, Sarah Polley.
Polley tiene un enorme talento para la dirección de actores.
Y además escribe guiones con el total beneplácito de los dioses.
Pero doña Sarah hace años ha abandonado la dirección en cine ( la entiendo... es una profesión llena de sinsabores ) y se refugia en la dirección de TV, o la escritura de guiones y la producción, que también son unas actividades bastante ingratas, pero por lo menos mas reconfortantes.
En 2007 Polley largó al ruedo de la maquinaria mercadotécnica de la industria del cine esta joya. Que por no tener una buena cadena de distribución, y además ser un tema que poca gente quiere tener presente (la crueldad del Alzheimer) y porque también las producciones de bajo costo (y encima Canadiense) casi no interesan al gran público... pasó sin pena ni gloria; salvo con la excepción de su país de origen, Canadá, que ama a Polley, ama a Alice Munro (de ella es el cuento corto en el que se basa el guion de Polley) y ama a Julie Christie. Quién no ama a Julie Christie...

Polley es soberbia, dúctil, muy precisa en la dirección. El guión que escribió es sólido, no tiene fisuras ni bajones.... salvo el final.
Y además ella ha sido actriz. Eso ayuda.

Sobre el argumento: pareja con muchos años a cuestas enfrenta la enfermedad de Alzheimer con sospecha, al principio; y luego resignación. Tal es la resignación que ella decide internarse en un hogar. No contaré todas las idas y vueltas ( que son maravillosas... ) pero sí diré ella se enamora de otro señor - mudo - en el hogar y olvida a su marido; y el marido con complejo de culpa ( le fue infiel a su esposa durante un tiempo... ) tiene una relación de amistad-amor con la esposa del caballero que llena los días de su esposa en el hogar...
Quizás el último minuto del final es algo romanticón y sensiblero; que al ser muy obvio queda algo descuidado.
Pero como la película es maravillosa, y soy fiel seguidora de la ya retirada Polley, le perdono todo.



Salt of the Earth (1954)

Entre las cosas muy interesantes que se encuentran en Youtube está Salt in the Earth.

Que quizás no les diga absolutamente nada.
Pero si les digo que la película se filmó en plena clandestinidad y que si director y su guionista sufrieron exilio, cárcel y censura, si les digo que la película nunca pudo ser estrenada formalmente en su país de origen y que la mayoría de los que actuaron o trabajaron en el film nunca mas han podido retomar sus vidas normales... es otro tema.

El director de la película en cuestión se llamó Herbert Bibelman.
Y su guionista Michael Wilson.
Que quizás tampoco les dice o suene a nada un tal Bibelman o Wilson.
Pero si agrego que Bibelman fue uno de los Hollywood Ten (los 10 directores-productores-guionistas perseguidos por el Maccartismo y que terminaron sus días desacreditados, en el exilio, fundidos, maltratados y censurados); o si agrego que Wilson no ha podido recibir ninguno de los premios internacionales por los guiones que escribió y que tuvo que poner en nombre de otros sus obras, relatos ficcionales y escritos (lo mismo le había pasado a Dalton Trumbo) el tema también cambia. Wilson, por poner unos ejemplos, fue el 'verdadero' guionista de Laurence de Arabia, El río sobre el Río Kwai, y la ya mítica El Planeta de los Simios.

Salt on the Earth es el relato ficcional de un conflicto sindical-social que tuvo en vilo a las minas del estado de New Mexico en 1952 y 1953. Para sintetizar las razones del conflicto: los mineros mexicanos recibían la mitad de dinero y peores condiciones laborales por igual trabajo desempeñado por los mineros 'blancos'. Llegó un momento que los mineros mexicanos son encarcelados, pero la lucha por los derechos siguió adelante de la mano de sus mujeres e hijos.

Por coincidencia geográfica ( vivo cerca ) conozco las minas del conflicto real y las locaciones que Bibelman y su equipo debieron usar para filmar. Hacer ese recorrido, conocer el terreno, las minas y los caseríos usados en la filmación es toda una experiencia que muchos aún hacen.

Como el film ya había sido censurado antes que se filme Bibelman y la producción debían cambiar de set todos los días, teniendo al FBI y a la policía detrás todo el tiempo. Entonces pueden imaginar que filmar no ha sido fácil. Pero la película es digna, se deja ver, y los actores ( todos actuando gratis, incluso la estrella mexicana Rosario Revueltas) tratan de que la dramatización sea genuina. El pacto ficcional se logra.



Eversmile New Jersey (1989)

La película Eversmile New Jersey se filmó en la Patagonia Argentina en 1989.

El director fue Carlos Sorín. Que tiene una filmografía escasa pero muy interesante.
La película es una coproducción de UK y Argentina, filmada en inglés en un 90% y el otro 10% en español.
Daniel Day Lewis filmó esta película al terminar el rodaje de The Left Foot, la maravillosa actuación que lo catapultó al Olimpo.
Poco hay que agregar de Lewis: talentosísimo, gran capacidad de transformación física, muy buen criterio para elegir dónde y con quién trabajar; mega millonario, seductor; hombre de muy pocos reportajes, escasísimas entrevistas y apariciones públicas y una vida privada apacible y sin sobresaltos.

Sobre el argumento: un dentista de nombre Fergus (gringo) va por la Patagonia curando caries y conociendo gente paseando con su moto vintage con sidecar... y las realidad se hace fantasía y la fantasía realidad. Aparece un chica linda, aparecen esos paisajes desolados que tanto cautivaron a Darwin; aparece gente rara; aparece esa manera tan extraña de filmar de Sorín (tiene como una mano 'soviética' para ir contando historias) y aparece Daniel Day Lewis en el comienzo de su fama muy fresco y suelto.

Para terminar: un chisme.
Sorín se peleó con la producción por el corte final y la película nunca se llegó a estrenar en el circuito comercial para el público en general.
La película se distribuyó en algunos festivales de cine en 1989 y 1990 y luego se la retiró.





Shtisel

Shtisel es una serie israelí de tres temporadas y 33 episodios que me impactó por su profundidad, muy buenas actuaciones y excelente libreto.

Ya la vi completa, las tres temporadas, dos veces.

Quizás, a primeras, es algo extraña.
¿Qué tendremos que ver nosotros, los que creemos en la naturaleza y el universo, con los Haredis...?
¿Y con con el hebreo o el Yiddish...?
En mi caso, cero.
Y sin embargo los temas planteados en la ficción son tema común para la mayoría de los mortales.
Y de pronto vemos que los haredi y nosotros nos parecemos mucho mas de lo que se supone que debería o que imaginamos.

La primer temporada está filmada casi sin presupuesto: en 2013 y con un equipo de filmación mínimo y precario en el que dos muchachos israelíes se lanzaron a la aventura de contar ficcionalmente las vicisitudes de una familia Haredi. Que extrañamente... tiene los mismos desafíos y las mismas problemáticas que cualquier otra familia de cualquier otra cultura: la crianza de los hijos, los padres abandónicos, el amor, el dolor, seguir el corazón aunque la razón diga que no, lo difícil que es conseguir trabajo ( y que el trabajo coincida con lo que a uno le gusta hacer... ); los sueños, la amistad y los amigos, la esperanza.
La primer temporada de 2013 pasó sin pena ni gloria por un canal de cable secundario en la misma Israel.
Y de pronto... el boca en boca lo empezó a hacer circular.
Ya en 2014 Shtisel se emitía hasta en países de habla árabe con un éxito fenomenal.
La segunda temporada se filmó en 2015 y ya con mucho mas dinero, mas producción, mas recursos.
Y la segunda temporada es igual o mejor que la primera.
El exitazo siguió en Israel y Medio Oriente.
De pronto los actores de Shtisel pasaron a ser famosos también en Turquía, Beirut, Jordania, Palestina.
Y la frutilla del postre llegó con la distribución de Netflix en 2018.

Miren como será de precaria la filmación de la primer temporada que las cintas de fondo ( las filmaciones que dan ubicación en el contexto del encuadre ) se repiten una y otra vez. Y a pesar de eso la historia, los actores y el guion son fabulosos. El guion es, en las tres temporadas, formidable: mezcla de realismo mágico, ensueños, crudezas, desvelos.
Y los actores y sus caracterizaciones son extraordinarios: desde el protagonista, el tímido, talentoso dibujante y bello rabino Akiva; su hermana Giti, una mamá recientemente abandonada por su marido ( curiosamente... el marido se escapó a Argentina ) y que debe criar sola y mantener como sea a sus 5 hijos; el hermano Zvi que sueña con ser cantante y es un desocupado crónico y con una autoestima por los sótanos; el pater familias, el rabino Shumel, especie de playboy entre las viudas del barrio y para quién su único objetivo a la vista es encontrarle un buen partido ( una muchacha en buena posición económica) a su hijo Akiva, el apuesto rabino-artista.
Y cerrando filas varias mujeres Alfa: la inquietante Elisheva, mujer que enviudó dos veces, independiente económicamente, y perdidamente enamorada de Akiva; la resuelta y misteriosa Ruchami ( la ya famosa actriz de Unorthodox Shiva Haas) la niña-madre que tropieza una y otra vez con la misma piedra; Giti, la mujer de hierro que ama a su marido a pesar de todo (y él es un desastre...); y Racheli, la curadora de arte con depresión.
La tercer temporada se filmó durante el covid (2020) y se estrenó en 2021. 

Otros personajes muy jugosos asoman aquí y allá, pero dejaré que ustedes los descubran.

Creo que quién se anime al show es buena idea verlo en idioma original con subtítulos.



Memorias de una Vieja Canción, mi tema preferido de Ginamaría Hidalgo

Quizás pocos saben que Ginamaría fue una de las egresadas más luminosas que ha tenido The Juilliard School (una de las escuelas de música más exigentes e importantes del mundo); quizás tampoco saben que ella fue cantante de óperas (con registro de soprano) y que su incursión en la música melódica y folklórica vino después.

En América del Sur nunca ha sido una novedad que las cantantes de ópera incursionen en otros ritmos y estilos (quizás la embajadora continental Yma Sumac sea la estandarte de esta tendencia); y me siento orgullosa que desde el cono sur hayamos impuesto el cruce y experimentación de tipos musicales muchísimo antes que en otras latitudes.

El tema que elegí para hoy es incombustible e inmortal: Memorias de una Vieja Canción, compuesta por el inclasificable y maravilloso Horacio Guaraní.




Take Five, el tema que casi pasa inadvertido y cae en el olvido

En este lluvioso y fresco domingo 23 de junio de 2024 deseo contarles la historia de cómo un tema musical atípico y que en su momento pasó completamente ignorado logró transformarse en la composición de jazz más exitosa de todos los tiempos.

Corría el año 1958. El cuarteto de jazz de Dave Brubeck ya era super famoso, y le arreciaban los contratos, dinero y popularidad. El cuarteto estaba integrado por 4 genios y superdotados musicales: el mismo Dave Brubeck (piano); Joe Morello (considerado el mejor baterista de todos los tiempos); Paul Desmond (saxo); y el exquisito y magistral Eugene Wright (contrabajo). El tema Take Five nace a pedido de Joe Morello, quién le pidió al saxofonista Paul Desmond un tema en notación musical completamente fuera de lo común (un 5/4) para lucirse en la batería. Joe Morello era un hombre que conocía a la perfección sus enormes dotes musicales y por lo tanto deseaba composiciones exigentes para mostrar su virtuosismo y genialidad; y a la vez, tener la oportunidad que el cuarteto luzca compacto y a la altura de su talento. Sí, ya lo adivinaron: Morello fue un narcisista y egocéntrico, pero esa es una circunstancia entendible ya que fue un genio, y los genios nunca se han caracterizado por ser sencillos y/o humildes. Así las cosas, Desmond compone Take Five (en el atípico ritmo 5/4). La composición formó parte del álbum Time Out que también contenía otros temas de jazz con ritmos atípicos (esa fue una línea muy seguida por Brubeck, el alma mater del cuarteto). Take Five no fue, al principio, un tema popular. Es más, la crítica y el público destrozó con críticas despiadadas el álbum y el tema. Y así, Take Five fue ignorado. Pero en 1961 vino la revancha: los aficionados al jazz empezaron a darse cuenta que Take Five es una genialidad, y que Time Out era un álbum magistral. Antes de pasar al vídeo con el tema, les cuento otra curiosidad: la ejecución del tema es tan compleja que el cuarteto tardó varios días en poder grabarlo en estudio (eso ocurrió en 1959). Y en vivo, el cuarteto simplificó la composición y su tempo ya que es un tema que requiere una enorme concentración, gasto de energía y un virtuosismo fuera de lo común. Que tengan un excelente domingo.



O Pato, Joao Gilberto, y el padre de la Bossa Nova

 Y un día en los '60 apareció en el horizonte de la música popular mundial algo llamado Bossa Nova que llegaba del enigmático y distante Brasil. Casi todos los grandes intérpretes de su tiempo cayeron rendidos al los pies de la Bossa Nova y sus figuras. Desde Frank Sinatra a Charles Aznavour, Julio Iglesias, Tom Jones y hasta Louis Armstrong fueron seducidos por este grupo de músicos brasileños que traían extrañas canciones con muy originales armonías y unos acordes raros y una manera de cantar tan rítmica y enigmática.

Joao Gilberto, llamado Padre de la Bossa Nova, por ejemplo, irrumpió en el mundo musical internacional en 1960 de la mano de O Pato. Canción que no es de su autoría ( los culpables de la belleza son Jayme Silva y Neuza Teixeira ) pero a la que volvió inmortal.
Los que tienen mas de 50 ya la reconocerán.


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Los Saicos, los papás de la música Punk

 La música punk ( no el movimiento... que son dos cosas diferentes ) nación en Perú en los '60. Les parecerá una afirmación temeraria. Pero es lo que dicen los expertos de las publicaciones mas especializadas en este tema.

El grupo que la parió fue Los Saicos, que con muchas intermitencias e idas y venidas siguen vigentes.

Que la música punk haya nacido en Perú será una sorpresa para muchos.
Tiene su explicación, sin embargo.
Los integrantes de la banda Los Saicos pertenecían a una clase social acomodada, vivían en un barrio de clase alta en Lima y estaban acostumbrados a escuchar músicas de otras culturas y estuvieron familiarizados con el rock y sus derivaciones desde la adolescencia.
El sonido de garage y la crudeza del estilo es ejemplo que ellos también quisieron despegarse de los sonidos que los rodeaban desde países vecinos mucho mas ligados al Beat y la música melódica.



Crazy, mi canción preferida de Patsy Cline

No es un secreto que me gusta muchísimo la música folclórica; y entonces, por defecto, también me gusta mucho la música country. Sobre la música country hay muchos mitos que derribar: por ejemplo, que es exclusiva de USA (error, pues también Canadá, Australia y México tienen música country); que hay que vestirse de cowboy o cowgirl para cantarla (error, y sino miren a K.D. Lang o Shania Twain, ambas canadienses); que es aburrida y monótona (para nada, y sino vean a Willie Nelson, Johnny Cash o T Bone Burnett); o que es música de baja calidad (¿Escucharon alguna vez a las Indigo Girls, Linda Ronstandt o Chris Stapleton ...?). Pero me pregunto: ¿quién puede pensar que la música country es aburrida, de poca calidad e insulsa? Aunque no lo crean, mucho le debe la música country contemporánea en su composición, forma de cantar y melodía a Patsy Cline, tristemente fallecida en un accidente aéreo en 1963, y con apenas 30 años. Patsy tiene muchísimos temas fantásticos, pero mi preferido es Crazy. Es escucharla, y volar...

Imagen de Picryl bajo licencia de Creative Commons







A Bout de Souffle (1960)

 Esta película es un film de culto, quizás inmerecidamente.

El film es el primero de Godard (Godard no me quita el sueño, voy aclarando...) en formato cine y el guion es de Truffaut y Chabrol, nada menos. La idea del guion está basada en un hecho real: las andanzas de un ladrón y asesino francés y su novia yanki.
Godard saltó instantanemente a la fama internacional de la mano, también, de los protagonistas del film: Jean Paul Belmondo (hermoso y sensual) y la inmerecidamente olvidada Jean Seberg. La película está considerada uno de los mayores éxitos de taquilla de la historia del cine de Francia y es una de las precursoras del nuevo cine francés de los '60.

Sobre de qué trata: un ladrón y asesino en fuga (Belmondo) y su novia yanki poco escrupulosa y con pretensiones de grandeza (la Seberg). Pero también trata de sueños, traiciones, desilusiones, risas, compartir, vivir al filo de la cornisa y aún así ser capaces de disfrutar.

A Bout de Souffle me dejó recordar la gigantesca jerarquía interpretativa de Jean Seberg; de lo buen mozo que era Jean Paul; o lo esencial que es, algunas veces, volver a los clásicos.




Sling Blade (1996)

La primera vez que vi Sling Blade, quizás un par de décadas atrás, me dolió.

Es una película durísima, muy descarnada.
Y la semana pasada me volvió a doler. La película es demoledora.
No oculto mi simpatía por Billy Bob Thornthon, la verdad. En esta película deslumbra, sobre todo, en su actuación.
Thornton me hace acordar mucho a Peter Falk, que ya lo nombré mas arriba.
Ambos con un rango dramático excepcional y con una ductibilidad actoral inusual en actores yankis.
Thornthon tuvo un enorme defecto en su momento, el mismo defecto que Orson Welles y Kubrick y otros: creer que se puede hacer todo, estar en todo, hacerce cargo de todo y encima que la perfección reine.
Por suerte para Thornthon, y para aquellos que lo admiramos, se dio cuenta a tiempo que debe, algunas veces, resignar espacios. Sus películas como productor/director/guionista/actor, todo al mismo tiempo, solo ocupan 4 o 5 filmes en su extensísima carrera.
Si me preguntan qué prefiero de Thornthon, pues digo que actor.
Como director es fantástico, como guionista, maravilloso; como productor, acertado; pero como actor es sublime.
No sé si alguno de ustedes ha podido ver la serie de Prime Video Goliath. Allí Thornthon da clases magistrales de cómo se actúa con prudencia, con pericia y dando espacios y luz al resto del elenco, que por cierto, no tiene desperdicio.

Sobre el tema de Sling Blade: ¿ Cómo logran inserción social aquellos con capacidades diferentes que han cometido crímenes ? ¿ Se puede volver a empezar de cero... ? ¿ Matar es la solución... ?
Bueno, son preguntas que no tienen respuesta en la vida real, supongo. Pero en la película...


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Runaway Train (1985)

¿Qué puede haber pasado cuándo se juntaron un genio como el guionista, productor y director ruso Andrei Konchalovsky y el enorme Akira Kurosawa  Pues eso, generaron una genialidad.

En 1985 Konchalovsky aún estaba tratando de adaptar su ritmo y esquema de trabajo al de USA, y mientras tanto, tenía entre manos una historia escrita por el maestro Kurosawa que nunca antes había sido llevada a la pantalla.
Konchalovsky es un artista que filma para gusto y público ruso, alemán, italiano, inglés y yanki y hasta casi dirige las temáticas mas atípicas.
Por eso, en ese lejano ya 1985, la historia de Kurosawa se hizo realidad. La película se llama Runaway Train, y por supuesto, es una obra de arte. El film tiene extraordinarias tomas y secuencias, alguna de las cuales han sido consideradas como memorables. El final es de antología...
Muchos directores ( incluidos Tarantino, Nolan y el gran Affleck ) la tienen en su cinemateca y le declaran abiertamente su amor.
Y claro, a mí me encanta también.




The Dresser (1983)

 The Dresser es una película rara en el repertorio cinematográfico de Peter Yates, que para quién no lo ubica fue el director de Bullit.

Yates no era un Shakesperiano, pero se animó a la adaptación, producción y dirección de la obra de teatro The Dresser de Ronald Harwoord, el mismo que adaptó para Polanski The Pianist.
El argumento es fenomenal: estamos en Inglaterra, plena caída de bombas en la segunda guerra, y estamos en primera fila husmeando milimétricamente las desventuras, cortocircuitos y contradicciones entre un actor Shakesperiano en ocaso pleno y su amanerado asistente de vestuario (que además es confidente, secretario, esclavo, sirviente, cómplice y enemigo...).

La agonía y zozobra de cada función es insoportable para los protagonistas. El actor (un Albert Finney en todo su esplendor...) debe interpretar cada noche un personaje distinto del gran William y ya en la cabeza tiene una ensalada, una confusión, un cansancio y un hartazgo... que para qué les cuento.
El asistente, por su parte ( gloriosa actuación de otro fenómeno: Tom Courtenay ) anda de precipicio en precipicio tratando de manejar su alcoholismo, su sexualidad, su odio-amor por el jefe y sus frustraciones que exceden los cánones de lo soportable.
La perla-detonante, casi al final de la película: el jefe olvida ( ¿ olvida ? ) de ponerlo al sufrido asistente entre la gente a la que agradece en su ni siquiera empezada autobiografía...
En mi muy humilde opinión: una de las 10 mejores películas que vi jamás.