El cuchillo en el agua es, en mi opinión, la mejor película de Polanski, la que mejor envejece y a la que no se le nota el paso del tiempo. Polanski muestra en ella solo la punta del iceberg de toda su genialidad para plasmar situaciones ambiguas, turbias, indiscretas, masoquistas, retorcidas, amaneradas y calumniosas. Todo en la película se reduce y engrandece ante un trío deseado en la inconciencia pero no tolerado ante la evidencia de las miradas, actitudes e insinuaciones réprobas y llameantes entre un apuesto, jóven y ¿ tímido ? huésped ( un total desconocido ) en un velero en el medio de la nada y con una pareja dispar formada por las circunstancias de la juventud y belleza de ella y la vanidad de él, un escritor ya entrado en la cuarentena con pocos atractivos ( salvo la cuenta bancaria ), una parquedad tonta y poco sutíl ante el juego que él mismo armó y que al final ya no quiere.....
Polanski es un genio y no es porque yo lo diga. Con el guión reducido a una máxima expresión de morbo, nada sutíl y con un encripatmiento voyeurista ( aunque suene contradictorio) , planos milimétricamente logrados, un ambiente reducido a un pequeño barco y tres actores que se sacrifican por amor ( porque también hay amor en la casualidad, la eventualidad y la fantasía sexual ) el pequeño cineasta polaco hizo una maravilla; cualquier otro hubiese hecho una porno, una cinta tonta de clase B o una refritada de planos sin contenido.La historia, el montaje y la puesta en escena tienen una solidez asombrosa y la música acompaña procedentemente y sin estridencias el blanco y negro estupendo del film. Si yo fuese Ministra de Educación Visual ( ministerio posible en cualquier país.... aunque poco probable ) la pondría en la currícula de los ciudadanos como " visión obligatoria " junto con Being There y Ordinary People.
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