Me es imposible resumir en un par de oraciones al torbellino de Frank Zappa y sobre qué significó, quién es y quién fue, qué influencias marcó, que suscitó, toda la movida que generó y toda la inundación compositiva que desparramó este hombre mágico en el panorama de la música del siglo XX.
Zappa fue un hombre inquieto, curioso, vehemente de palabras y actos. Lapidario con las etiquetas y encasillamientos musicales, exigente y riguroso con sus propios músicos hasta la exasperación, un conocedor profundo del pentagrama y sus infinitas posibilidades; un artista completo y genial como pocas veces se ha visto ene ste planeta: compositor de fabulosas obras sinfónicas y corales de cámara, multi instrumentista, editor, diseñador gráfico, productor de sonido, director y guionista de cine y vídeos; escritor, filósofo, músico de rock, electrónica, trovador. Zappa fue un inclasificable, un visionario, un marcador de tendencias que con su talento sigue desparramando felicidad por el mundo. Porque a mí me hace feliz si escucho algo de Zappa.Imposible dar cuenta de sus creaciones gráficas, discos, performances, conciertos, charlas, seminarios, obra escrita, composiciones, films. Es imposible controlar el magma Zappa y sacar de la galera un solo tema. Pero igual, si he de elegir, me quedo con el tema Peaches in Regalia.
Y acá les dejo música:
No hay comentarios:
Publicar un comentario